Castilla y León es la indicación geográfica protegida (IGP) que acoge todos aquellos vinos de la tierra elaborados dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla y León pero que no están acogidos en ninguna de las denominaciones de origen reconocidas en esta misma zona como son Ribera del Duero, Rueda, Bierzo, Toro, Cigales, Tierras de León, Alanza, Arribes.
La mención de Vino de la Tierra de Castilla y León fue creada el año 2000 para regular el vino de calidad de esta región, está reconocida por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León y su principal órgano de gestión es la Asociación de Bodegas Elaboradoras y Embotelladoras de Vino de la Tierra de Castilla y León.
Bajo esta indicación protegida se elaboran vinos tintos, blancos y rosados, en 317 localidades de las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
Unas 140 bodegas embotellan bajo esta indicación geográfica, con una gran incidencia tanto en los mercados nacionales como internacionales, entre las cuales, algunas bodegas de gran renombre.
Un clima mediterráneo continental de escasas precipitaciones, junto a la diversidad de suelos son las características más notables de la región, que a grandes rasgos coincide con la cuenca del Duero o submeseta norte, junto al perímetro montañoso que la rodea.
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